jueves, 31 de julio de 2025

LA IRRENUNCIABLE NECESIDAD DE PENSAR: ORIENTACIÓN DESDE UNA VISIÓN DIGITAL CRÍTICA



Los analfabetos del futuro no serán los que no usen IA, sino los que no sepan pensar…

Y eso, para quienes trabajamos acompañando a otras personas en sus procesos de orientación laboral, nos interpela profundamente.

En tiempos de inteligencia artificial, donde cada vez más tareas pueden ser automatizadas, la habilidad verdaderamente revolucionaria será pensar por una misma. Formular preguntas, discernir, tomar decisiones éticas, interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor, conectar ideas, detectar trampas, imaginar caminos. Y esto no es un lujo filosófico: es una necesidad urgente en el acompañamiento al empleo.

Porque no basta con que una persona sepa desenvolverse en portales de empleo o hacerle preguntas a ChatGPT. Eso solo indica que ha aprendido a pulsar botones, no que haya descubierto su lugar.




Usar herramientas no equivale a orientarse. No equivale a saber buscar trabajo de forma digna. Ni mucho menos a sostenerse con entereza cuando todo alrededor invita a rendirse.

Sin pensamiento crítico, sin mirada propia, sin esa lucidez interior que permite leer el mundo con profundidad, es fácil naufragar. Es fácil tragarse lo que venga, aceptar empleos indignos como si fueran la única orilla posible, normalizar el agotamiento, repetir fórmulas sin alma.


Es fácil disfrazarse de empleable y perderse por dentro.
Es fácil dejar de elegir, dejar de preguntarse, dejar de ser.

Y ahí, justo ahí, es donde entra nuestro papel.

Porque acompañar en lo laboral no es entregar una caña y explicar cómo pescar, si el mar está contaminado o si la persona no tiene hambre, sino miedo.

Acompañar no es enseñar a redactar un buen currículum si ese currículum no representa de verdad lo que la persona es, lo que sueña, lo que merece.

Tampoco es preparar una entrevista como si se tratara de superar una prueba, cuando lo que muchas personas necesitan es reparar una herida antigua: la de sentirse inadecuadas una y otra vez.

Acompañar es alumbrar caminos, no imponer rutas.
Es ayudar a ver con ojos nuevos. A pensar con claridad entre tanto ruido.
A distinguir lo digno de lo tóxico, lo propio de lo impuesto, lo que empodera de lo que aplasta.

Nuestro trabajo es muchas veces sostener una brújula en medio del vendaval, en un mercado laboral que cambia de forma sin cesar, que a veces premia lo vacío y castiga lo esencial.
Un mercado ambiguo, donde se confunde visibilidad con valor, productividad con valía, velocidad con avance.

Por eso, más que enseñar a adaptarse, estamos llamadas a acompañar a resistir sin rendirse, a adaptarse sin traicionarse, a avanzar sin dejar de ser.

Acompañamos a recuperar la voz, la mirada, el pulso. A recordar que hay vida más allá del algoritmo, y dignidad más allá de las métricas.

Porque cuando una persona se reencuentra con su propio eje, todo cambia. Ya no busca por desesperación, sino por derecho.

Ya no acepta lo que sea, sino que empieza a construir lo que quiere, aunque sea paso a paso.

Y ese momento… ese instante en que alguien dice “esto no lo había visto así”, “esto no me lo había planteado”, “esto sí me representa”…
ese momento es oro.
Es el verdadero indicador de impacto.
Es lo que da sentido a nuestra brújula y a nuestra vocación.


No puedes acompañar hacia donde tú no has ido.

Si tú como profesional repites fórmulas sin revisarlas, si te dejas llevar por la corriente sin una mirada crítica, si no cuestionas tus propios automatismos, ¿cómo vas a ayudar a alguien más a pensar por sí mismo?

El pensamiento no se delega. No se copia-pega. Se cultiva. Y empieza por una misma.

No basta con saber usar herramientas digitales. Necesitamos entrenar un repertorio de competencias que integren lo técnico, sí, pero también lo ético, lo relacional, lo emocional, lo estratégico. Competencias sociodigitales que permitan poner la tecnología al servicio de la autonomía y no al revés.


¿Y cómo empiezo a entrenar todo esto como profesional del acompañamiento al empleo?

  • Cuestiona tus automatismos.
¿Estás repitiendo lo que siempre hiciste sin preguntarte si sigue teniendo sentido?

  • Date espacio para pensar.
Agenda ratitos para reflexionar sobre lo que haces, por qué lo haces y qué impacto tiene.

  • Forma parte de conversaciones que te desafíen.
Participa en comunidades donde no se hable solo de herramientas, sino de ética, impacto, futuro.

  • Hazte preguntas nuevas.
¿Qué no te estás planteando? ¿Qué discursos repites sin digerir?

  • Sé tu primera persona orientada.
¿Estás cultivando tu autonomía, tu pensamiento crítico, tu dignidad laboral?


Pensar no es un lujo. Es una forma de cuidarnos. Y en nuestro trabajo, es también un acto de coherencia.

Quizá, si en algún momento sientes que te gustaría caminar este proceso acompañada, podríamos explorarlo juntas.

lunes, 28 de julio de 2025

BUSCAR EMPLEO NO ES UN GINCANA: VOLVER A LO ESENCIAL

Llevo años apostando por el mindset digital. Lo defiendo, lo divulgo, lo aplico. Creo profundamente en la necesidad de adaptar la orientación al presente, de incorporar lo digital desde una mirada crítica, ética y transformadora.

Pero también creo que hay cosas que no son negociables. Y una de ellas es esta: buscar empleo no debería parecerse a una gincana.

 


La búsqueda de empleo como videojuego absurdo

A veces da la impresión de que estamos entrenando a las personas para superar un circuito de obstáculos, como si se tratara de un videojuego en modo supervivencia. Y lo peor es que muchas veces somos nosotras mismas —las personas que orientamos— quienes reforzamos esa narrativa.

Una especie de gincana laboral donde todo se reduce a pasar pantallas:

🎮 Primera pantalla: descifra el algoritmo del portal de empleo. Apúntate el primero, no, mejor el último, burla killer cuestions, esquiva requisitos mínimos.

🎮 Segunda pantalla: redacta tu CV como si fueras un experto en ATS. Mejor texto plano. No, mejor visual. No, mejor haciendo el pino, en Canva, con IA y con colores verde aguamarina de pantone de mis… narices.

🎮 Tercera pantalla: pide ayuda a la IA para sonar más profesional. Pero que no se note, o sea, usa la IA y luego otra IA que te asegure que no parece IA.

🎮 Cuarta pantalla: simula autoconfianza y contesta exactamente lo que esperan oír. Pero siendo tú, o sea, no tú, pero sí súper tú. Tú ciclado.

🎮 Quinta pantalla: supera una entrevista grabada con límite de tiempo, sin nadie al otro lado. Natural pero profesional, fondo neutro pero que te represente, habla a cámara pero como si fuera una persona, no te toques el pelo, a no ser que eso sea tu gesto diferenciador.

🎮 Bonus extra: diseña una marca personal que no se parezca a ti, pero que impacte en 3 segundos. Bueno, que se parezca bastante, que ya to quisqui es experto. Sé tú mismo pero como yo te diga.

Y si te equivocas… Game Over.
Reinicia. Repite el truco. A ver si esta vez pasas.

Este enfoque, que convierte la búsqueda de empleo en una carrera de obstáculos artificiales, desvía el foco de lo importante: quién eres, qué ofreces y cómo puedes aportar valor desde tu autenticidad.

  • Usar IA para parecer más profesional.
  • Aprender a decir lo que quieren oír.
  • Dominar el arte de parecer perfecta.

Estos son los mensajes que muchas personas en búsqueda de empleo reciben día tras día.

Y no, no estoy en contra de conocer el contexto, ni de adaptarse con inteligencia a los procesos de selección. Claro que hay que enseñar herramientas, interpretar el entorno, moverse con soltura en lo digital. Pero eso no puede sustituir lo esencial.

Porque el objetivo no es que alguien aprenda a parecer empleable, sino que recupere su confianza y sepa transmitir su valor con claridad, dignidad y sentido.

Y no olvidemos que, nos guste o no, como profesionales del acompañamiento al empleo estamos en una posición de poder. Las personas a las que acompañamos nos ven como referentes, como quienes saben algo que ellas no saben. Eso hay que manejarlo con muchísima sabiduría, para que no se convierta en una relación jerárquica del tipo “yo te doy instrucciones y tú las ejecutas”. Como diría el tío de Spiderman: un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

 

La psicopatía informativa también es violencia digital

LinkedIn se ha llenado de mensajes alarmistas y contradictorios:

“Si no haces esto, estás fuera.”
“Si cometes este error, nunca te van a llamar.”
“Este es el truco definitivo para ser contratada.”

Directrices, mandamientos, tareas a ejecutar... como si las personas desempleadas fueran soldados que deben rendir a cada instante o serán descartadas.

Eso no es acompañar. Eso es basura mental.
Y en una situación de dificultad psicológica y económica, puede ser devastador.

Hay profesionales que se dejan arrastrar por el sensacionalismo porque da likes, porque alimenta el ego, porque genera repercusión. Pero no aporta valor. Solo ruido. Y a veces, daño.

 

La mayoría no son profesionales de élite reinventándose

También conviene recordarlo: el 90% de las personas a las que acompañamos no tienen dobles titulaciones ni másters, ni vienen de una trayectoria profesional brillante en grandes consultoras.

No están haciendo outsourcing. No están explorando el siguiente reto de su carrera.

Están intentando llegar a fin de mes sin perder la autoestima por el camino. Están tratando de sostener su identidad profesional mientras el mercado les da la espalda. Están, muchas veces, en situación de vulnerabilidad. Y eso las hace permeables, sensibles, impresionables.

Por eso, cada vez que una persona profesional alza la voz en redes sobre temas de empleo, tiene una responsabilidad inmensa. No por censura, sino por conciencia. Por ética.

Antes de publicar, deberíamos preguntarnos:
“¿Esto lo digo por ego o porque puede ayudar de verdad?”

 

Esto no es orientación: es terrorismo emocional

En los últimos tiempos veo perfiles en varias redes sociales que un día publican una receta sabrosa con tofu y aguacate, al siguiente comparten consejos sobre fondos indexados y al día siguiente dictan sentencia sobre lo que debes hacer si no quieres ser expulsado del mercado laboral.

Y esto no es diversidad de intereses. Esto es caos disfrazado de contenido.

Una persona en desempleo que aún no ha desarrollado un criterio firme para filtrar lo que consume puede salir dañada. Porque cuando no sabes a quién escuchar, acabas escuchando a quien más ruido hace.

Y eso no es orientación. Es terrorismo emocional.

 

Manolo de la zapatería Manolo

Y hay algo más que solemos olvidar:

   ⇨ Quien toma la decisión de contratar no siempre es una multinacional con IA y entrevistas por competencias.

   ⇨ A menudo es Manolo, de la zapatería Manolo, o Ana, la encargada de una tienda de barrio, o el dueño de un pequeño taller o comercio. Para Manolo, una ATS sigue siendo una auxiliar de enfermería de toda la vida (si pillas esta referencia, toca mamografía, compañera).

En España, las pymes y micropymes representan el 99,8 % del tejido empresarial y generan más del 60 % del empleo total.

¿De qué sirve preparar a las personas para parecer impecables ante un algoritmo si luego quien las recibe busca cercanía, confianza y sentido común?

Por eso es tan importante acompañar a las personas a transmitir lo que son, no a interpretar un personaje.
Ayudarles a contar su historia con fuerza, no a memorizar un discurso.
A conectar desde lo real con quien tienen delante.

Porque a veces quien decide si te contrata no busca perfección, sino humanidad.

 

Back to basics

Volvamos a lo esencial.
Volvamos al corazón de la orientación.
A lo que nunca deberíamos haber dejado atrás.

·        Enseñar herramientas, sí.

·        Acompañar el salto digital, claro que sí.

·        Pero sobre todo: sostener la brújula interior de quien busca.

Porque buscar empleo no es una gincana.
Y orientar no es repartir trucos de magia profesional.

Orientar es recordar a una persona cuánto vale cuando lo ha olvidado.
Es ayudarle a traducir su valor con honestidad y coherencia.
Es abrirle espacio para que su voz propia —no la prestada— sea la que brille.

Menos pantallas que superar.
Más procesos que acompañar.
Menos disfraces.
Más verdad.

 

PD: Todo el tema de la confusión entre “asesoramiento en procesos de selección” y “orientación laboral” daría para otro artículo. Y lo tendrá. Porque es importante decirlo.

 

miércoles, 23 de julio de 2025

NO TODO VALE

 

¿Cuánto pesa una pregunta?

Imagina que cada vez que haces una pregunta a una IA, cae una gota de agua en un vaso.
Si le pides que te escriba un poema o te resuma un artículo, ese vaso se va llenando poco a poco.
Pero si le pides que genere una imagen desde cero, es como volcar una botella entera.

Ahora multiplica eso por millones de personas cada día.
Lo que parecía un vaso, se convierte en un océano invisible que alimenta las máquinas…
… mientras en muchas partes del mundo escasea el agua.

 

 Comparativa de consumo de recursos


Acción

Consumo aproximado

¿Por qué?

Responder con texto

Bajo

Solo requiere procesamiento lingüístico y contextual.

Editar una imagen

Medio-Alto

Depende del tipo de edición, pero es más costoso que texto.

Generar una imagen desde cero

Alto

Involucra modelos pesados, renderizado de millones de píxeles y alto coste computacional.

 

 ¿Por qué importa esto?


  • Consumo de recursos a gran escala: Generar imágenes con IA requiere una enorme cantidad de energía y procesamiento. A mayor complejidad visual, mayor coste energético, mayor refrigeración, mayor gasto… y mayor huella.
  • Huella hídrica: Detrás de cada acción con IA, especialmente en modelos visuales, hay un consumo importante de agua para refrigerar los servidores que hacen posible su funcionamiento.
  • Responsabilidad tecnológica: Cada uso de la IA conlleva un coste, aunque no lo veamos. Por eso, usar la tecnología con conciencia es parte de nuestro compromiso sociodigital.

 

 ¿Y si no todo tuviera que ser IA?


Cada vez veo más publicaciones en redes donde se generan “imágenes con IA” que en realidad son solo texto plano colocado en cuadrículas de colores.
No tienen diseño, no aportan valor gráfico, no superan visualmente lo que podrías hacer con Canva… o incluso otras opciones aún más simples.

Otras veces son imágenes casi oníricas que mal acompañan al contenido. Qué grima.

Y ojo, todas hemos experimentado y usado esto, pero hablo de adoptarlo ya como única opción viable.

 


¿Es necesario usar IA para eso?
¿O es simplemente dejarse llevar por la moda, sin criterio ni conciencia?

 

 ¿Qué está ocurriendo entonces?


  • Fascinación tecnológica: Se usa IA porque está de moda, no por necesidad.
  • Confusión entre automatización y creatividad: Muchas veces lo generado con IA es plano, sin criterio visual ni jerarquía, pero se percibe como “más pro”.
  • Efecto en redes: Se prioriza el impacto visual en el timeline por encima del contenido y la intención. Las imágenes generadas captan más atención, aunque no siempre lo justifiquen.

 

Competencias sociodigitales en acción: ética, criterio y propósito


El uso de herramientas digitales no debería ser impulsivo ni automático.
Debería ser crítico, consciente y orientado al bien común.

Desde el enfoque de las competencias sociodigitales, hablamos de:

  • Pensamiento crítico y ético: ¿Necesito realmente usar IA aquí? ¿Qué impacto tiene?
  • Propósito y responsabilidad: ¿Para qué la uso? ¿Aporta valor o solo impacto visual?
  • Conciencia digital: Saber que cada acción online tiene una huella (energética, ambiental, humana).

La transformación digital con sentido empieza por pequeñas decisiones cotidianas.
No todo vale. No todo es neutro.
Y no todo tiene que pasar por una inteligencia artificial.

 

Tu criterio es más valioso que cualquier modelo


Más importante que la herramienta es el para qué.
Saber cuándo usar IA, cuándo no, y con qué propósito, debería ser parte del mindset digital que defendemos:
crítico, consciente y con sentido.

sábado, 19 de julio de 2025

LO DIGITAL NO AGARRA SIN TIERRA FÉRTIL

No creo en el uso de herramientas digitales porque sí.


¿Pero bueno, qué le pasa a la friki? ¿Se ha desfrikeado?

No. Quiero que me entendáis bien.

Este mensaje va, sobre todo, para quienes trabajáis en el ámbito social.
Para quienes acompañáis, orientáis, cuidáis, intervenís… en realidades complejas donde lo humano está (o debería estar) en el centro.

No creo que haya que usar herramientas digitales sí o sí, sin un fundamento, sin un criterio, sin una visión estratégica, sin un para qué.

Por eso no he hablado mucho de inteligencia artificial.

Por eso, de momento, la considero lo que es: una herramienta.
Sin ninguna duda está cambiando nuestras vidas —y mucho más que lo va a hacer—, y hay que saber aplicarla al ámbito social. Y no te digo ya al sociolaboral…
Pero ahora mismo sigue siendo una tecnología en pañales, que a veces alucina, que a veces inventa cosas...
Y que, eso sí, nos ayuda muchísimo en el día a día: a automatizar procesos, a ahorrar tiempo, a optimizar tareas. A orientar, por supuesto.

Pero para mí, hay algo aún más importante.
Lo que ocurre antes.
Antes de pulsar “Enter”. Antes de entrenar un modelo o generar un contenido.

Ese antes es como cuando, en agricultura, se prepara la tierra para que la cosecha sea fértil.
Porque si no hay tierra fértil, da igual cuántas herramientas tengamos.

Y ojo, eso no significa que no se aprenda también desde la práctica.
Claro que sí. A veces el ejemplo, el uso consciente, la exploración compartida de una herramienta puede abrir puertas, generar confianza, despertar curiosidad.
Pero siempre desde ahí: desde una base sólida, desde un para qué claro, desde un enfoque con sentido.

Y esa tierra fértil es el mindset digital.
Es la actitud digital.
Es la mirada crítica.
Es el criterio.
Es la ética profesional digital.
Es saber discernir para qué usamos lo que usamos. Y para quién.
Y qué impacto tiene.

Ese “antes” es en lo que yo puedo acompañarte.
Ese “antes” es en lo que propongo trabajar.

Porque cuando eso está claro, el uso de herramientas no es un sobreesfuerzo ni una tendencia obligada que nos arrastra:
es simplemente una consecuencia natural.

Por eso hablo de competencias sociodigitales cuando me refiero a las habilidades que necesita quien, desde lo social, acompaña a otras personas en su crecimiento digital con un propósito claro: su inclusión social y/o laboral.

Porque no se trata de aprender a usar una herramienta…
sino de preparar la tierra.
La tierra que permite que cualquier tecnología, por disruptiva que sea, genere impacto con sentido.

Si tienes instalados el mindset digital y la actitud digital, acogerás con curiosidad y cariño todo lo que venga a reforzar tus quehaceres y facilitar tus tareas.

Repito: ahí es cuando el digitaleo será consecuencia natural.
Y te molará mucho más.

No a ti, que estás leyendo esto asintiendo…
a tu compi, la que “no termina de”.

Pásaselo. O menciona, si acaso tiene LinkedIn…

También a la persona responsable de “formar y actualizar” al personal técnico: haz de tu equipo terreno cultivable.

Porque sembrar en tierra árida no agarra.

Y no se trata de hacer formaciones de herramientas digitales porque sí,
ni de llenar la agenda con acciones random, sueltas o desconectadas,,
sino de sembrar con propósito, criterio y sentido.
Para que lo digital, en lugar de atascar, acompañe y potencie.


Pincha la flechilla para pasar las páginas 🠇

miércoles, 16 de julio de 2025

CERTIFICACIONES EN COMPETENCIAS DIGITALES

Este post (o casi paper) va de certificaciones en competencias digitales, de esas que te permiten no solo saber que sabes… sino poder demostrarlo con un papel oficial. Porque sí, cada vez es más importante poder decir “tengo competencias digitales” y que haya un sello que lo respalde. 

Ojo aquí, que no es lo mismo hacer un curso que certificar tus competencias. Que te den un diploma o certificado tras una formación no significa que hayas acreditado oficialmente tus competencias digitales. Certificar implica superar una evaluación específica, reconocida por una entidad oficial, que valida lo que sabes hacer, más allá del curso que hayas seguido.

Por eso, hace unas semanas compartí por aquí un artículo sobre autoevaluación, porque todo proceso empieza por mirarse al espejo. Pero hoy quería dar un paso más: explorar cómo podemos acreditar de forma oficial ese conocimiento, en qué comunidades hay sistemas ya funcionando, cuáles están en camino y qué alternativas internacionales existen. Un mapa imperfecto pero valioso, que nos recuerda que no todo está centralizado, pero sí hay caminos abiertos para avanzar. Y, sobre todo, que certificar también es una forma de empoderarse en lo digital.


Nivel estatal y europeo


En el ámbito europeo, la Comisión Europea, a través del Centro Común de Investigación (JRC), impulsó entre septiembre de 2022 y enero de 2024 un estudio piloto en varios países —incluyendo España— para evaluar la viabilidad de crear un European Digital Skills Certificate (EDSC), basado en DigComp. Sin embargo, los resultados del estudio fueron claros:

  • La demanda real por parte de empresas, centros de formación y gobiernos era limitada.
  • El coste y la complejidad de implantar una certificación común superaban los beneficios potenciales.
  • Se concluyó que no era viable lanzar un certificado europeo unificado, por el desequilibrio entre inversión y valor añadido.

Como alternativa, se recomendó reforzar el marco DigComp como referencia compartida en Europa, desarrollando resultados de aprendizaje claros e instrumentos de apoyo, pero sin crear un certificado paneuropeo obligatorio.

Igualmente, en la actualidad, España no cuenta con una certificación estatal única y oficial de competencias digitales para la ciudadanía. Esta ausencia de un modelo nacional común ha llevado a que varias comunidades autónomas desarrollen sus propios sistemas de acreditación, con diferentes niveles, enfoques y grados de implantación. Aunque muchas de estas iniciativas están alineadas con el marco europeo DigComp, no existe un reconocimiento homogéneo a nivel estatal.

 

Certificaciones regionales: una respuesta territorial al reto digital


Cada comunidad autónoma ha ido encontrando su propio camino para acreditar las competencias digitales de la ciudadanía. Aunque no contemos con una certificación estatal común, la buena noticia es que muchas de estas iniciativas se inspiran en el marco europeo DigComp y están diseñadas pensando en la empleabilidad, la inclusión y el desarrollo profesional. En este apartado te presento las principales certificaciones regionales activas (y otras que vienen en camino), para que puedas identificar cuál se adapta mejor a tu contexto.


1. Castilla y León: tuCertiCyL


Descripción: Iniciativa de la Junta de Castilla y León para la certificación de competencias digitales para la ciudadanía.
Características:

·        Basado en el marco europeo DigComp.

·        Gratuito.

·        Incluye versión de examen en lectura fácil.

·        Colaboración con universidades de la comunidad (UBU, USAL, UVA, ULE).


Niveles: Básico y Medio.
Modalidad: Online supervisado y presencial (convocatorias todos los meses).
Ámbitos evaluados: Gestión de la información, comunicación, creación de contenido digital, seguridad y resolución de problemas.
Reconocimiento: Certificación oficial de la Junta de Castilla y León. Reconocimiento de créditos ECTS por parte de las Universidades públicas de CyL. Se está trabajando para su reconocimiento en el ámbito del personal al servicio de la Junta de Castilla y León.
Acceso: https://tucerticyl.es
¿Quién puede presentarse? Requisitos:
Personas mayores de 14 años que residan, hayan nacido o acrediten un vínculo con Castilla y León. Es necesario que esta vinculación conste en el DNI/NIE o se justifique documentalmente (empadronamiento, matrícula universitaria…). En el caso de exámenes en modalidad online la edad mínima es 18 años.
Idioma: Castellano.
Contenido: Basado en DigComp. No se exige formación previa, aunque se ofrecen recursos preparatorios.
Evaluación: Test tipo examen con 63 preguntas. Se requiere acertar al menos el 50 % en cada área y el 75 % del total.
Convocatorias: Periódicas, con fechas anunciadas en la plataforma. Modalidad online o presencial.





2. Galicia: COMDIX


Descripción: Certificación de competencias digitales ofrecida por la Xunta de Galicia a través de la Red CeMIT.
Características:

  • Basado en el marco DigComp.
  • Gratuito.
  • Realización presencial en aulas CeMIT municipales.


Niveles: Iniciación e Intermedio.
Modalidad: Prueba libre presencial.
Ámbitos evaluados: 21 competencias agrupadas en 5 áreas: información y datos, comunicación y colaboración, creación de contenido digital, seguridad y resolución de problemas.
Reconocimiento: Certificación oficial de la Xunta de Galicia.
Acceso: https://competenciasdixitais.xunta.gal/es
¿Quién puede presentarse? Requisitos:
Personas mayores de 16 años que estén registradas como usuarias de la Red CeMIT. Aunque no se exige residir en Galicia, en la práctica la vinculación a la red limita su acceso a quienes tienen presencia en la comunidad.
Idioma: Gallego o Castellano (según el aula, a consultar localmente).
Contenido: Contenidos y competencias según DigComp. Se puede acceder a materiales formativos desde la web.
Evaluación: Test presencial de entre 60 y 70 preguntas tipo test.
Convocatorias: Varias al año. Por ejemplo, en junio de 2025 se ofrecieron más de 1.700 plazas.




3. Extremadura: aCreDita


Descripción: Plataforma del Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE) para la acreditación de competencias digitales mediante los Espacios DigitalEX.
Características:

  • Basado en DigComp.
  • Evaluación online supervisada.
  • Amplia red de más de 70 centros DigitalEX.


Niveles: Único (competencias generales).
Modalidad: Online, presencialmente en los centros DigitalEX.
Ámbitos evaluados: Competencias digitales básicas y transversales.
Reconocimiento: Certificado digital válido para mejorar empleabilidad y acreditación profesional.
Acceso: https://acredita.espaciosdigitalex.org/
¿Quién puede presentarse? Requisitos:
Personas residentes en Extremadura, mayores de 16 años, tanto desempleadas como ocupadas o emprendedoras.
Idioma: Castellano.
Contenido: Evaluación directa sin necesidad de formación previa obligatoria.
Evaluación: Test online en ordenador, con supervisión presencial.
Convocatorias: Acceso continuo, según disponibilidad de centros y plazas.



 

4. Cataluña: ACTIC (Acreditació de Competències en Tecnologies de la Informació i la Comunicació)


Descripción: Programa oficial de la Generalitat de Catalunya que certifica las competencias digitales de la ciudadanía.
Características:

  • Prueba automatizada.
  • Amplia red de centros colaboradores.
  • En revisión para su alineación con DigComp.


Niveles: Bàsic, Mitjà (intermedio) y Avançat (avanzado).
Modalidad: Pruebas presenciales en centros acreditados.
Ámbitos evaluados: Gestión de la información, comunicación, creación de contenido digital, seguridad y resolución de problemas.
Reconocimiento: Certificación oficial de la Generalitat de Catalunya, válida para procesos laborales y educativos.
Acceso: https://actic.gencat.cat
¿Quién puede presentarse? Requisitos:
Personas mayores de 16 años, sin necesidad de residir en Cataluña ni estar empadronadas. Acceso abierto a toda la ciudadanía.
Idioma: Castellano o catalán, a elección del aspirante al iniciar la prueba.
Contenido: Actualmente en proceso de adaptación a DigComp. La estructura se basa en marcos estratégicos previos europeos y catalanes.
Evaluación: Prueba automatizada presencial mediante ordenador, con preguntas tipo test y tareas prácticas.
Convocatorias: Continuas, según disponibilidad del centro colaborador escogido.




5. País Vasco: BAIT (Basque ICT Competence Certification)


Descripción: Sistema de certificación en competencias digitales impulsado por el Gobierno Vasco y alineado con DigComp.
Características:

  • Evaluación supervisada presencial.
  • Implementación progresiva desde la administración pública hacia la ciudadanía.

Niveles: Básico, Intermedio y Avanzado.
Modalidad: Prueba online presencial en centros homologados (como los telecentros KZgunea).
Ámbitos evaluados: Herramientas digitales, gestión de información, comunicación digital, seguridad, resolución de problemas.
Reconocimiento: Certificación oficial del Gobierno Vasco.
Acceso: https://www.bait.eus/ivap/IB/usuario/Estaticos.do?req=introduccion
¿Quién puede presentarse? Requisitos:
Personas mayores de 14 años, sin necesidad de residir en Euskadi. Solo se requiere documento de identidad válido (DNI, NIE, pasaporte o carnet de conducir).
Idioma: Castellano o euskera (según el centro; puede elegirse o se asigna según zona).
Contenido: Competencias digitales transversales según DigComp.
Evaluación: Test online realizado presencialmente con supervisión técnica.
Convocatorias: Abiertas de forma periódica, según la disponibilidad del centro.

 

Tabla resumen:




Accede a la tabla interactiva con sus enlaces AQUÍ


Y PRÓXIMAMENTE…

 

Además de las certificaciones ya activas, varias comunidades autónomas están avanzando en el diseño y puesta en marcha de sus propios sistemas de acreditación en competencias digitales, en la mayoría de los casos inspirados también en el marco europeo DigComp. Aunque aún no están plenamente operativas, ya existen portales informativos, pruebas piloto o plataformas de formación asociadas, lo que sugiere que podríamos estar cerca de su activación.

  • En Castilla-La Mancha, el portal Ciudadanía Digital ya adelanta que contará con una certificación oficial próximamente. Aunque aún no se ha detallado el procedimiento, se prevé que el sistema se alinee con DigComp y combine formación, autoevaluación y prueba oficial para acreditar distintos niveles.
  • En Andalucía, la iniciativa Certifica de la plataforma Andalucía Vuela también avanza hacia un modelo propio de acreditación. A través de su portal, se ofrece información preliminar sobre los niveles, contenidos y objetivos de la futura certificación, aunque todavía no se ha abierto la inscripción ni se han publicado convocatorias oficiales.
  • Navarra ha sido pionera en lanzar pruebas piloto para su futuro sistema de acreditación digital. Más de 200 estudiantes han participado en experiencias de evaluación inicial, y la comunidad ha anunciado que implantará un certificado oficial en competencias digitales válido para procesos profesionales y educativos. Aquí puedes ver el Decreto Foral por el que se regula la Certificación en Competencias Digitales de la Comunidad Foral de Navarra. Se prevé que este nuevo sistema esté activo a corto plazo.
  • Por último, en la Comunitat Valenciana, el proyecto CVCD (Certificat de Competències Digitals) ya dispone de una plataforma formativa robusta (CED), con contenidos de autoaprendizaje estructurados por niveles. Aunque el entorno para realizar la prueba oficial todavía no está habilitado, el diseño del modelo de certificación podría estar bastante avanzado, y se podría esperar su activación pública en cuanto se complete la fase de implementación técnica.

 

Una opción internacional con mirada global: IC³


Más allá del ámbito autonómico, también existen certificaciones internacionales que permiten acreditar competencias digitales con un enfoque más global. La IC³ (Internet and Computing Core Certification), desarrollada por Certiport (Grupo Pearson), es una de las más reconocidas a nivel mundial. Si buscas una certificación que tenga validez educativa y profesional más allá de nuestras fronteras, esta puede ser una alternativa interesante.

La certificación IC³ GS6 (Global Standard 6) está alineada con estándares como DigComp y valida conocimientos esenciales en informática, productividad y uso seguro de tecnologías. Es reconocida por empresas, centros educativos y administraciones públicas en múltiples países.

En España, la certificación IC³ GS6 es ofrecida oficialmente por PUE (Professional Update Experience), que es el distribuidor exclusivo de Certiport en el país y el máximo representante autorizado para gestionar y asesorar la red de Centros Certificadores Autorizados IC3 en todo el territorio español.

Además, existen plataformas que permiten presentarse al examen oficial IC3 GS6 Level 3 en modalidad online, facilitando la obtención de la certificación desde cualquier lugar de España. Estas opciones suelen estar abiertas tanto a estudiantes como a profesionales, docentes y cualquier persona interesada en acreditar oficialmente sus competencias digitales.

Plataforma / Proveedor

Qué ofrece

Diferencias clave respecto a PUE

Bittnet (curso IC3 GS6)

Curso con formador experto, materiales, libro electrónico, acceso a plataforma GMetrix para simulacros, bonos de examen y reexámenes.

Enfocado en formación completa con soporte formativo y simulacros, no solo examen. Precio paquete estándar y PRO.

EducaOpen / Euroinnova

Exámenes oficiales IC3 GS6 en modalidad online para niveles 1 y 3, con posibilidad de becas y financiación.

Modalidad 100% online, con docentes especializados y plataforma web 24h. Más orientado solo a examen oficial.

CACPY (Paraguay, pero ofrece online) 

Curso online de preparación para IC3 GS6 nivel 1 con teoría y tutorías opcionales.

Formación teórica con tutorías, no solo examen. Puede ser útil para hispanohablantes en España.

IT-OK Center

Venta de vouchers* para examen IC3 GS6 Nivel 1 en modalidad online o presencial, con opción a reexamen.

Solo ofrece acceso al examen (voucher), sin formación ni simulacros.

Un *voucher es un código o cupón que se adquiere para obtener el derecho a presentar un examen de certificación, en este caso el examen IC³ GS6. Al comprar un voucher, se paga la tarifa del examen y se obtiene la posibilidad de agendar y realizar la prueba dentro de un plazo determinado (por ejemplo, hasta 3 meses desde la compra).

En el contexto de la certificación IC³ GS6, el voucher permite:

  • Acceder al examen oficial en modalidad online o presencial.
  • Tener incluida la opción de reexamen en caso de no aprobar.
  • Realizar el examen en diferentes idiomas.
  • Obtener el certificado digital tras superar el examen.

El voucher no incluye formación ni materiales de estudio; es simplemente la autorización para presentar el examen de certificación. Algunas plataformas venden solo el voucher para que el candidato pueda presentarse al examen cuando esté preparado.

En resumen, el voucher es el "pase" o "entrada" para realizar el examen oficial de certificación IC³ GS6.

 

Observaciones clave:

  • IC³ GS6 es una certificación digital internacional, sin restricciones geográficas, con énfasis global y certificación Master. Se realiza en español o inglés y está mapeada con DigComp 2.2
  • Las modalidades varían entre presencial y online supervisado, con multitud de niveles que se adaptan a distintas capacidades.
  • Las certificaciones autonómicas están alineadas con DigComp y adaptadas a contextos locales; sin embargo, su validez es regional y algunas requieren residencia o vínculo administrativo.
  • A diferencia de las certificaciones autonómicas, IC³ pone el foco en un contexto profesional y educativo global, lo que puede ser clave para quienes buscan oportunidades más allá de nuestras fronteras.
  • PERO, IMPORTANTE: IC³ tiene una orientación profesional global, mientras que las autonómicas están diseñadas para la ciudadanía dentro de sus territorios.

 

Ficha resumen:

Nombre completo

IC³ Global Standard 6 (GS6)

Entidad certificadora

Certiport (Grupo Pearson)

Distribuidor en España

PUE Academy – https://www.pue.es/pue-academy/ic3

Descripción

Certificación internacional que acredita competencias digitales clave en informática, productividad, navegación digital y seguridad online.

Características

- Alineada con DigComp
- Examen online supervisado
- Reconocida internacionalmente
- Realizable en centros CATC acreditados

Niveles

Certificación única (no escalonada por niveles)

Ámbitos evaluados

1. Computing Fundamentals

2. Key Applications

3. Living Online

Idioma

Castellano o inglés (a elección del aspirante)

Modalidad

Online, en centros autorizados con supervisión

¿Quién puede presentarse?

Cualquier persona, sin requisitos previos ni vinculación territorial

Reconocimiento

Certificación internacional válida en el ámbito educativo, profesional y administrativo.

Acceso y centros

A través de PUE Academy, en centros CATC distribuidos por todo el territorio español.

Evaluación

Tres exámenes (uno por módulo); se obtiene la certificación tras aprobar los tres.

Convocatorias

Abiertas durante todo el año; reserva directa en el centro autorizado.

 

 

Ahora sí… os quiero hablar de un proyecto muy especial: DigitAll


No puedo cerrar este recorrido sin detenerme en una iniciativa que me entusiasma especialmente. Se llama DigitAll, y es un proyecto colaborativo entre universidades españolas, impulsado con fondos europeos. Su misión: acercar la formación digital a toda la ciudadanía, con materiales de calidad, accesibles y alineados con DigComp. Aunque la parte formativa ya está lista y disponible para todo el mundo, la certificación aún está en desarrollo… pero apunta maneras. Te cuento por qué creo que merece una mención especial.

DigitAll es una iniciativa coordinada por la Universidad de Castilla-La Mancha junto a 20 universidades más, destinada a fomentar y certificar las competencias digitales de la ciudadanía

El proyecto ha generado más de 750 vídeos educativos, una biblioteca de más de 1.200 páginas de documentación y 378 actividades interactivas para cubrir los 21 ámbitos y seis niveles (A1‑C2) del marco europeo DigComp.

DigitAll está concebido como una herramienta pública, de acceso libre y gratuito, dirigida tanto a la ciudadanía general como al entorno universitario, con el objetivo de impulsar un modelo de formación y certificación homologado, de calidad y alineado con estándares europeos

Sin embargo, aunque la parte formativa ya está plenamente disponible, la evaluación y certificación aún no están activas para la ciudadanía en general. El proyecto ha diseñado un sistema avanzado de generación de pruebas basado en DigComp, con un extenso banco de preguntas y criterios alineados con los niveles europeos, pero por ahora no se ha habilitado un entorno accesible de autoevaluación ni una vía oficial de certificación. Es decir, se puede acceder a los contenidos y recursos de aprendizaje, pero todavía no es posible realizar pruebas interactivas ni obtener un certificado reconocido que acredite las competencias adquiridas. Se espera que esta dimensión del proyecto se despliegue más adelante, una vez finalizada su fase piloto.

Conoce este interesante proyecto aquí: https://www.digitall.org.es/

 

Cerrando el círculo: hacia una ciudadanía digitalmente competente

El camino hacia la certificación digital es también un viaje hacia el reconocimiento del aprendizaje invisible, de la experiencia cotidiana que muchas personas ya tienen pero que aún no pueden acreditar. Conocer las opciones disponibles —y las que están por venir— nos permite no solo orientar mejor a quien acompañamos, sino también reforzar nuestra propia estrategia como profesionales del ámbito social, educativo o laboral.

Porque en un mundo cada vez más digital, no se trata solo de saber, sino también de poder demostrarlo.

Y eso, hoy, empieza a estar un poco más cerca.

Si acompañas a personas en su camino de mejora digital, este mapa te puede ayudar a orientar, motivar y conectar con recursos reales. Y si tú eres quien está buscando certificar lo que ya sabe… ojalá este post te abra alguna puerta. ¡Seguimos!