jueves, 31 de agosto de 2017

COMO CUANDO TE OCURRE ALGO POR PRIMERA VEZ Y ES EMOCIONANTE

Las primeras veces profesionales son excitantes. Hay eventos laborales que al pasar el tiempo recuerdas, e incluso compartes, que se forjan en la mezcla entre la ternura y un entusiasmo casi pueril. Y un poquito de miedo. Y es fascinante recuperarlos.

…Como cuando descubres por ‘casualidad’ tu vocación al asistir a charlas de búsqueda de empleo siendo recién titulada, y te dice la orientadora –¿Tienes claro a qué quieres dedicarte? Y de pronto te nace la respuesta – A lo mismo que tú. Y toma sentido que no entraras en aquella otra carrera sino en psicología unos años atrás.

…Como cuando había mogollón de trabajo (soy viejoven!) y decides que te vas a presentar a todo lo que te pille cerca, porque no hay mejor entrenamiento en procesos de selección que pasar por procesos de selección. Y acudes a entrevistas para recepcionista, teleoperadora, frutera, profe de apoyo, y otros puestos variopintos solo por ejercitar. Y mola.

…Como cuando, tras coincidir con las personas adecuadas en un curso de formación específica, una de ellas decide apostar por ti en la empresa que trabaja, para cubrir su baja de maternidad como técnico en orientación laboral, y vas y lo haces bien, y te encanta, y al finalizar su baja deciden quedarse con las dos. Es tu primer trabajo “de lo tuyo” y te das cuenta de que realmente estás donde tienes que estar, y que ESE va a ser EL camino. Aquella fue también la primera vez (de muchas) en la que alguien fue capaz de ver en mí cosas que yo no veía.

… O como cuando entras a un nuevo trabajo, en un proyecto nuevo, en una nueva entidad o empresa, que casi te teletransporta a cuando empezaste en insti o la facul, y solo pensabas en encajar. Y te preguntas, madre mía, ¿cómo trabajará esta gente? ¿se ajustarán mis enfoques, mis formatos, mis flipadas? ¿qué me aportará su bagaje, qué aprenderé de mis nuevos compañeros? Y todo se acaba acoplando, pero esos primeros días, ay, cuanta expectación y cuanta sonrisa asintiendo que escondía un no entender nada…

… Como cuando ves a un usuario, participante, ‘cliente’, por primera vez, y te atreves a aventurar por dónde va a ir el recorrido juntos. No hablo de prejuicios, sino de enigma, curiosidad, adivinanza, intuición. Y meses o años después, recuerdas: la primera vez que te vi, en aquella primera entrevista supe que o creí que… y acertaste (sonríes autocomplaciente) o fallaste (muchas veces te alegra profundamente haberte equivocado…).

… Como cuando impartes por primera vez un taller de motivación y búsqueda de empleo. Y te preguntas ¿pero qué voy a ofrecerle yo a estas personas? Y después te das cuenta de que el aporte es mutuo, y que si no hubiera crecimiento conjunto, no habría evolución. Y que te va a pasar cada primer día con un grupo-clase nuevo, igual de inquietante, igual sensación de nueva aventura. Desafío extremo CADA VEZ. Y cada grupo que dinamizas, cada persona que acompañas, conforman un máster que no hay universidad que lo acredite ni dinero que lo financie.

… Como cuando, por primera vez, alguien te mira a los ojos y desde el alma te dice que le has cambiado la vida. Y tú le devuelves el control y le recuerdas que la única persona que puede hacer eso es él mismo; pero insiste en el agradecimiento, y tú te dejas querer, porque esa primera vez es el punto de inflexión (y de no retorno) en tu trayectoria profesional, y en adelante sabrás que hay que aceptar el cumplido, ya que esos momentos serán los que te recuerden siempre por qué sigues ahí, y por qué te enganchan todas esas primeras veces.

Foto: Unsplash

lunes, 21 de agosto de 2017

DOS GUÍAS REALMENTE INTERESANTES

Dentro de la infoxicación diaria de los que decidimos mantenernos al día a pesar de que ello conlleve tareas de buceo al estilo búsqueda del tesoro, en ocasiones merece mucho la pena los pequeños (o grandes) premios que terminas encontrando. Hoy quiero dejaros dos guías que he encontrado en los últimos días y me han parecido dos joyitas rescatables:


1) Guía “Los 130 recursos definitivos para encontrar tu empleo”
Esta guía es un compendio de recursos que existen actualmente en la red y que nos facilitan la tarea de la búsqueda de empleo o de oportunidades profesionales. No es la típica guía, en esta se han molestado en recopilar lo que realmente sirve para algo ahora mismo.
2) Orientación Profesional para el empleo en la web 2.0 y preparándonos para la 3.0.
Esta fantástica guía está más orientada a los profesionales de la orientación, aunque también puede ser aprovechada por las personas en búsqueda de empleo más actualizadas. Muy buen recurso para orientadores/as que realmente quieran subirse al carro de la era digital, que no es el futuro, es (hace tiempo) el presente.
Espero os parezcan tan interesantes estos recursos como a mi, y recordad que compartir, es vivir.

domingo, 20 de agosto de 2017

¡NI NETGUORKIN NI NETGUORKAN!


Para ser innovador, no es estrictamente necesario ir de listómetro. Escucha atentamente antes de hablar. El discurso unificado para todo oyente / busca-empleo es un error más común de lo que pensamos. Analiza a tu audiencia.

En la línea continua que se dibuja desde el desempleo a la ocupación laboral, sobre la que se sitúan, cercanos pero diferentes, la orientación laboral y la gestión de recursos humanos, aparecen una serie de pautas y recursos que tendemos a estandarizar, y que realmente no son ajustables a todas las personas que buscan trabajo.

Desde el ámbito de los recursos humanos, parte la versión más glamurosa (entiéndase el guiño cariñoso) de la búsqueda de talento y el encaje perfil-puesto. Y desde la orientación socioprofesional, y escuchando lo que se demanda desde el otro lado, acompañamos a las personas hasta la puerta de los procesos de selección y el mantenimiento del empleo. En ambos procesos, últimamente, parece que cuantos más tecnicismos usamos, a ser posible de origen anglo parlante, más profesionales somos, sin darnos cuenta que muchas veces, para entrar en faena, el actor debe adaptarse a su público.

Visto desde la orientación, esto de traduce en:

- Cuando trabajas con jóvenes de baja cualificación, puedes hacerles ver la importancia de mantener viva la red de contactos, de seguir en comunicación con compañeros y compañeras de trabajos anteriores o de cursos de formación, de escribir en redes sociales de vez en cuando al formador de aquel taller, etc. Pero si de entrada les vacilas con la tarea de hacer networking, es fácil (o difícil) imaginarlos llegando a casa y diciendo, - Mamá, he quedado con unos colegas pa lo del networking, y la madre, como el título, contestando – ¡Ni netguorkin, ni networkan!

- Si trabajas en orientación con un colectivo tan rico como complicado como es el de desempleados mayores de 45, será muy motivante que conozcan la experiencia de personas que, estando en su misma situación, consiguieron superar la adversidad y hacerse de nuevo un hueco en el mundo laboral; es seguro que será incentivador y empoderante ese compartir experiencias, pero si les entras con aquello de -vamos a hacer una sesión de mentoring, veréis qué bonico!, igual pierdes su atención porque se sienten poco entendedores de qué va la vaina.


- De la misma manera, y pensando en más colectivos a los que se intenta dar servicio de manera específica, si nos dedicamos a la atención a mujeres alejadas del mercado de trabajo, y queremos transmitirles la relevancia del entrenamiento en competencias personales, profesionales y situacionales, pero se lo anunciamos con la todopoderosa etiqueta del coaching, presumo que no lograremos que llegue el mensaje deseado, o que lo confundan con otro tipo de intervención, dado lo desvirtuada que está ya la palabrita. Lo bueno es que es una risa como intentamos cada uno pronunciarlo, hay para todos los gustos.

- Pensemos también, por ejemplo, en las personas desempleadas provenientes de sectores en “crisis”, y de cómo debemos inculcar en ellos que se tomen en serio su marca personal, la huella que dejan profesionalmente, la imagen laboral que proyectan. Podemos afrontarlo desde ese enfoque de autoconocimiento y proyección de imagen profesional, o encasquetarles las teorías y pautas del personal branding y que flipen.

Y tú y yo sabemos que podríamos continuar esta lista desajustada de personas y palabros, pero creo que la idea se entiende. La mayoría de los técnicos de orientación al empleo no hacemos headhunting, ni outplacement, ni trabajamos con titulados superiores o altos cargos en busca de nuevos horizontes.

No busco detractar el uso gratuito de anglicismos en nuestro sector, de eso ya se han escrito ríos de tinta, sino más bien, seleccionar el entorno de su uso y la correcta aplicación del sentido y significado. Que entendamos que NO todo vale para todos. Que la materia que he interiorizado en el último seminario o curso de especialización al que he asistido, NO es válida para todas las personas que atienda a partir de ese momento. Que se puede ser innovador sin ser repelente, vamos.

Que mantenerme actualizada como profesional no pasa por usar TODO lo que conozco SIEMPRE, sino en usarlo bien, aplicarlo en tiempo y forma adecuados, y nunca perder de vista lo más importante: las personas (cada una de ellas) que tengo delante esperando esperanza, valga, por supuesto, la redundancia.